AIXÓ NO ÈS UN HOMENATGE reflexiona sobre la situación de un sector de la población de las personas mayores de 65 años y en general, sobre el proceso de envejecer en una sociedad obsesionada con la eterna juventud y la invisibilización de la muerte.
El espectáculo, es el resultado de una residencia de creación en la ciudad donde se presenta, con el fin de generar material escénico, a partir de la interacción directa de distintos colectivos sociales del lugar, indagando sobre la capacidad de producción del tejido social y su relación con las artes escénicas. En este caso se trata de el coletivo de mujeres mayores de 65 años.
En este momento atravesado por el impacto del distanciamiento social, en el que las relaciones, la presencia y la comunicación humana ha devenido en bienes escasos y sobre todo en el colectivo de las personas mayores de 65 años, ésta experiencia escénicas con este colectivo, ha sido muy beneficiosa tanto a nivel artístico como social, siendo posible, también generar un tejido nuevo con una gran cantidad de posibles nuevos públicos.
Los hechos recientes pusieron de manifiesto que un tejido comunitario dañado o en proceso de desaparición, como empieza a ser común en las grandes ciudades, se convierte de por sí en un factor de riesgo para la salud tanto física como mental de las personas mayores y viceversa, y que una red de apoyo y cuidado, ya sea en la familia, el vecindario o incluso solo a nivel institucional, puede marcar una gran diferencia en la vida de millones de personas.
Este proyecto escénico en su proceso de creación fue una plataforma segura para la interacción de diversos sectores de la sociedad, promoviendo la reflexión y el consenso.
De alguna forma esta ha sido la manera de reivindicar a todas las personas mayores que se han ido y a todas aquellas que siguen aquí.
“Hemos pausado la velocidad de nuestra era tecnológica para integrarnos y compartir esta experiencia con nuestros mayores para que puedan ocupar el lugar que les pertenece en la sociedad”. Comentan los creadores